lunes, 3 de noviembre de 2014

Un nuevo café literario, gracias 

                               Osvaldo Fernández, y Liliana Trovato

 Uno de mis textos leidos...


Finitud


Afuera la lluvia seguía cayendo, haciendo globos, su abuela le había dicho que cuando esto sucedía, seguiría lloviendo por algún tiempo más.

Había viajado al campo escapando del agobio de una sociedad, que la angustiaba.


Hacia más de un siglo que no llovía tanto.


Desde la ventana de la estancia familiar, esa que la había albergado en su niñez llena de alegría, podía ver como el agua había convertido en un océano, lo que alguna fueron pastos verdes, y una pradera dorada-


En la planta de abajo, el agua se había colado por la puerta, por las ventanas, en la cocina las tazas y los platos flotaban a la altura de la mesa, las cortinas habían cambiado de color mientras el agua las trepaba.
El agua alcanzaba el séptimo peldaño de la escalera de madera-

Los golpes de la puerta del cuarto la hicieron reaccionar.
Abrió los ojos, se asomó por la ventana.


El cielo estaba oscuro, los pastos se batían en una danza malévola, y las primeras gotas comenzaron a caer.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario